Pastor
Eduardo predicó:
Eduardo predicó:
Dios es experto en leer lagrimas.
Así
como Dios le dijo al rey Ezequías, le dice a cada uno de sus hijos: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas” (2 Reyes 20:5, LBLA).
como Dios le dijo al rey Ezequías, le dice a cada uno de sus hijos: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas” (2 Reyes 20:5, LBLA).
Dios es experto en cambiar lagrimas por sonrisas,
tristezas por alegrías y problemas por bendiciones.
tristezas por alegrías y problemas por bendiciones.
A
veces lloramos porque las penas de la vida se han vuelto crónicas, llenan
nuestra vida como visitas indeseables que no se van. En otras ocasiones,
lloramos porque algún sufrimiento inesperado llega como rayo haciendo daño en nuestra
alma. Y otras veces, incluso lloramos y no sabemos bien por qué; el dolor
escapa a toda descripción y análisis.
veces lloramos porque las penas de la vida se han vuelto crónicas, llenan
nuestra vida como visitas indeseables que no se van. En otras ocasiones,
lloramos porque algún sufrimiento inesperado llega como rayo haciendo daño en nuestra
alma. Y otras veces, incluso lloramos y no sabemos bien por qué; el dolor
escapa a toda descripción y análisis.
Para
aquellos que sufren, el mensaje de la Biblia no es que sequen sus lágrimas. No,
la Biblia afirma que llorar es parte de la vida en el valle, el valle de lagrimas.
aquellos que sufren, el mensaje de la Biblia no es que sequen sus lágrimas. No,
la Biblia afirma que llorar es parte de la vida en el valle, el valle de lagrimas.
Salmos 42:3 Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de
noche, mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios?
noche, mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios?
El
Dios de toda consolación está atento a tu llanto. Él recoge todas nuestras
lágrimas y las pone en su redoma (Salmos
56:8, LBLA).
Dios de toda consolación está atento a tu llanto. Él recoge todas nuestras
lágrimas y las pone en su redoma (Salmos
56:8, LBLA).
“Las convertiré en gritos de alegría”
Algunas
horas antes de que Jesús fuera traicionado, enjuiciado, golpeado y crucificado,
le dijo a sus discípulos: “En verdad, en verdad os digo
que lloraréis y os lamentaréis, pero el mundo se alegrará; estaréis tristes,
pero vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Juan 16:20, LBLA).
La tristeza y el gemido huirán. Tus lágrimas se
secarán.
horas antes de que Jesús fuera traicionado, enjuiciado, golpeado y crucificado,
le dijo a sus discípulos: “En verdad, en verdad os digo
que lloraréis y os lamentaréis, pero el mundo se alegrará; estaréis tristes,
pero vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Juan 16:20, LBLA).
La tristeza y el gemido huirán. Tus lágrimas se
secarán.
La
tristeza perderá su poder. Así sucedió con los discípulos de Jesús, cuando una
resurrección al amanecer disipó las sombras de sus corazones. Y así sucede para
todo hijo de Dios.
tristeza perderá su poder. Así sucedió con los discípulos de Jesús, cuando una
resurrección al amanecer disipó las sombras de sus corazones. Y así sucede para
todo hijo de Dios.
“Enjugaré toda lágrima”
Nuestro llanto
puede durar una noche muy, muy larga. Mientras atravesemos este valle, seremos
vulnerables a los ataques de la pérdida, la decepción y la muerte. Pero el gozo
vendrá a la mañana, cuando Dios transforme este valle de lágrimas en una ciudad
de gozo eterno.
puede durar una noche muy, muy larga. Mientras atravesemos este valle, seremos
vulnerables a los ataques de la pérdida, la decepción y la muerte. Pero el gozo
vendrá a la mañana, cuando Dios transforme este valle de lágrimas en una ciudad
de gozo eterno.
Ese día Dios mismo
se inclinará hacia cada uno de sus afligidos hijos y, de algún modo, secará sus
lágrimas para siempre. “Él enjugará toda lágrima de
sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque
las primeras cosas han pasado”
(Apocalipsis 21:4, LBLA)
se inclinará hacia cada uno de sus afligidos hijos y, de algún modo, secará sus
lágrimas para siempre. “Él enjugará toda lágrima de
sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque
las primeras cosas han pasado”
(Apocalipsis 21:4, LBLA)
Una profecía del profeta Isaías: Isaías 25:8 El destruirá la muerte para siempre; el Señor
DIOS enjugará las lágrimas de todos los rostros, y quitará el oprobio de su
pueblo de sobre toda la tierra, porque el SEÑOR ha hablado.
DIOS enjugará las lágrimas de todos los rostros, y quitará el oprobio de su
pueblo de sobre toda la tierra, porque el SEÑOR ha hablado.
Apocalipsis 7:17 pues el Cordero en medio del trono los
pastoreará y los guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda
lágrima de sus ojos.
pastoreará y los guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda
lágrima de sus ojos.