Queremos compartir con usted las bendiciones que Nuestro Señor ha derramado en nuestras vidas. Estudios bíblicos oraciones fuertes de milagros y alabanzas al Señor Jesús Cristo. Si deseas buscar a Dios y vives en el área de Sacramento háganos una visita, venga a adorar a Jesús, pues Él es la verdad, el camino y la vida. Él te ama, sea bienvenido(a)
Jesús murió para que obtuviéramos “el perdón de nuestros pecados” (Colosenses 1:14).
Dios hizo a Adán —el primer ser humano— perfecto, libre de pecado. Pero él decidió desobedecer a Dios, o pecar. Eso tuvo graves consecuencias para sus descendientes. La Biblia explica que por la desobediencia de un solo hombre, todos hemos llegado a ser pecadores (Romanos 5:19).
Jesús también era perfecto, pero él nunca pecó. Por eso, pudo entregar su vida en “sacrificio [...] por nuestros pecados” (1 Juan 2:2). Podríamos decir que la desobediencia de Adán dejó una mancha en la humanidad: el pecado. Sin embargo, la muerte de Jesús ha hecho posible que quienes ejercen fe en él puedan librarse de esa mancha.
Dicho de otra forma, Adán nos vendió al pecado, pero Jesús estuvo dispuesto a morir por todos nosotros y nos recompró. Por tanto, “si alguno [de nosotros] comete un pecado, tenemos un abogado para con el Padre, a Jesucristo, uno que es justo” (1 Juan 2:1).
Mateus 21:1Ao se aproximarem de Jerusalém e chegarem a Betfagé no Monte das Oliveiras, Jesus enviou dois discípulos, 2 dizendo-lhes:“ Vá para a aldeia à sua frente e imediatamente encontrará um jumento amarrado ali, com seu potro. por ela. Desamarre-os e traga-os para mim. 3 Se alguém lhe disser alguma coisa, diga que o Senhor precisa deles, e ele os enviará imediatamente. 4 Isso aconteceu para cumprir o que foi falado por meio do profeta: 5 “Diga à filha Sião: 'Veja, seu rei vem até você, gentil e montado em um burro, e em um potro, o potro de um burro'.” 6 Os discípulos foram e fizeram como Jesus lhes havia instruído. 7 Eles trouxeram o jumento e o potro e colocaram suas capas sobre eles para Jesus se sentar. 8 Uma multidão muito grande estende seus mantos pela estrada, enquanto outros cortam galhos das árvores e os espalham pela estrada. 9 A multidão que o seguia e os que seguiam gritavam: "Hosana ao filho de Davi!" “Bem-aventurado aquele que vem em nome do Senhor!” [C]. “Hosana [d] no céu mais alto!” 10 Quando Jesus entrou em Jerusalém, toda a cidade ficou agitada e perguntou: "Quem é este?" 11 As multidões responderam: “Este é Jesus, o profeta de Nazaré na Galiléia. Também em Mk. 11: 1-11; Lk. 19: 29-44; JN. 12: 12-19.
O cenário deste episódio ocorre no domingo, pouco antes da crucificação no final da semana (cf. Jo 12: 1,12), quando o Senhor e seus discípulos se dirigiam a Jerusalém. Esse dia é comumente chamado de "Domingo de Ramos", sendo a denominação retirada dos eventos que ocorreram posteriormente nessa ocasião notável.
As multidões adoradoras
Enquanto o Salvador descia a estrada em direção à capital, duas multidões de pessoas convergiram para ele - uma multidão enorme
Profecia Cumprida
Tanto Mateus como João sustentam que esse incidente foi o cumprimento da profecia do Antigo Testamento. O primeiro cita Zacarias 9: 9 especificamente; o último faz alusão a ele de maneira mais geral. “Alegra-te grandemente, ó filha de Sião; grita, ó filha de Jerusalém; eis que teu rei vem a ti; ele é justo e tem salvação; humilde e cavalgando sobre um jumento, mesmo sobre um potro, o potro de um jumento ”(Zacarias 9: 9).
(1) Zacarias declara que o "rei" de Israel está "chegando".
(2) O profeta do AT descreveu o Messias como "justo". Ele deveria ser justo na vida e justamente no trato com o homem (cf. Jer. 23: 5).
Assim, a “Entrada Triunfal” do Salvador na cidade de Jerusalém, uma semana antes do “Domingo da Ressurreição”, sinalizou libertação e destruição. O primeiro obteria para aqueles que reconheceram Jesus como o Messias e se renderam à sua vontade; o último prevaleceria para quem o rejeitasse. O mesmo (em princípio) e em um sentido final, último, se aplica hoje também.
Mateo 21:1 Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé en el Monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, 2 diciéndoles:" Vayan al pueblo delante de ustedes, y de inmediato encontrarán un burro atado allí, con su potro. por ella. Desátalas y tráemelas. 3 Si alguien te dice algo, di que el Señor los necesita y los enviará de inmediato. 4 Esto se llevó a cabo para cumplir lo que dijo el profeta: 5 “Dígale a la hija de Sión: 'Mira, tu rey viene hacia ti, gentil y montado en un burro, y en un potro, el potro de un burro'”. 6 Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había ordenado. 7 Trajeron el burro y el potro y colocaron sus capas sobre ellos para que Jesús se sentara. 8 Una gran multitud extendió sus capas en el camino, mientras que otros cortaron ramas de los árboles y las extendieron en el camino. 9 Las multitudes que lo precedieron y las que siguieron gritaron: "¡Hosanna [b] al Hijo de David!" "¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!" [C]. "Hosanna [d] en el cielo más alto!" 10 Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió y preguntó: "¿Quién es este?" 11 La multitud respondió: “Este es Jesús, el profeta de Nazaret en Galilea.
También en Mk. 11: 1-11; Lk. 19: 29-44; Jn. 12: 12-19.
El escenario de este episodio tiene lugar el domingo, justo antes de la crucifixión más tarde esa semana (cf. Jn. 12: 1,12), cuando el Señor y sus discípulos se dirigieron hacia Jerusalén. Este día se llamacomúnmente "Domingo de Ramos", la denominación se tomó de los eventos que ocurrieron posteriormente en esta notable ocasión.
Las multitudes adoradoras
Mientras el Salvador cabalgaba por el camino hacia la ciudad capital, dos multitudes de personas se reunieron con él, una multitud masiva
Profecía cumplida
Tanto Mateo como Juan sostienen que este incidente fue el cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento. El primero cita a Zacarías 9: 9 específicamente; este último alude más en general. “Alégrate mucho, hija de Sion; grita, hija de Jerusalén: he aquí, tu rey viene a ti; él es justo y tiene salvación; humilde y montado sobre un burro, incluso sobre un potro, el potro de un burro ”(Zacarías 9: 9).
(1) Zacarías declara que el "rey" de Israel está "viniendo".
(2) El profeta del AT describió al Mesías como "justo". Debía ser justo en la vida, y justo en sus tratos con el hombre (cf. Jer. 23: 5).
Por lo tanto, la "Entrada Triunfal" del Salvador en la ciudad de Jerusalén, una semana antes del "Domingo de Resurrección", marcó tanto la liberación como la ruina. El primero lo obtendría para aquellos que reconocieron a Jesús como el Mesías y se rindieron a su voluntad; este último prevalecería para aquellos que lo rechazaron. Lo mismo (en principio) y en un sentido final y último, se aplica hoy también.
Matthew 21:1As they approached Jerusalem and came to Bethphage on the Mount of Olives, Jesus sent two disciples, 2 saying to them, “Go to the village ahead of you, and at once you will find a donkey tied there, with her colt by her. Untie them and bring them to me. 3 If anyone says anything to you, say that the Lord needs them, and he will send them right away.” 4 This took place to fulfill what was spoken through the prophet: 5 “Say to Daughter Zion, ‘See, your king comes to you,
gentle and riding on a donkey, and on a colt, the foal of a donkey.’” 6 The disciples went and did as Jesus had instructed them. 7 They brought the donkey and the colt and placed their cloaks on them for Jesus to sit on. 8 A very large crowd spread their cloaks on the road, while others cut branches from the trees and spread them on the road. 9 The crowds that went ahead of him and those that followed shouted, “Hosanna[b] to the Son of David!” “Blessed is he who comes in the name of the Lord!”[c]. “Hosanna[d] in the highest heaven!” 10 When Jesus entered Jerusalem, the whole city was stirred and asked, “Who is this?” 11 The crowds answered, “This is Jesus, the prophet from Nazareth in Galilee. Also in Mk. 11:1-11; Lk. 19:29-44; Jn. 12:12-19.
The setting of this episode takes place on the Sunday, just prior to the crucifixion later that week (cf. Jn. 12:1,12), as the Lord and his disciples made their way toward Jerusalem. This day is commonly called “Palm Sunday,” the appellation being taken from the events that occurred subsequently on this notable occasion.
The Adoring Crowds
As the Savior rode down the road toward the capital city, two throngs of people converged upon him – a massive crowd
Fulfilled Prophecy
Both Matthew and John contend that this incident was the fulfillment of Old Testament prophecy. The former cites Zechariah 9:9 specifically; the latter alludes to it more generally. “Rejoice greatly, O daughter of Zion; shout, O daughter of Jerusalem: behold, your king coming unto you; he is just, and having salvation; lowly, and riding upon a donkey, even upon a colt, the foal of a donkey” (Zechariah 9:9).
Zechariah declares that Israel’s “king” is “coming.”
(2) The OT prophet described the Messiah as “just.” He was to be righteous in life, and just in his dealings with man (cf. Jer. 23:5).
Thus, the Savior’s “Triumphal Entry” into the city of Jerusalem, one week before “Resurrection Sunday,” signaled both deliverance and doom. The former would obtain for those who acknowledged Jesus as the Messiah and surrendered to his will; the latter would prevail for those who rejected him. The same (in principle) and in a final, ultimate sense, applies today as well.
