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Sunday, February 23, 2020

La Batalla de la oración





Pastor Eduardo predicó: La Batalla de la oración

La Biblia dice: “Oren sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17). Este debería ser el lema de todo seguidor de Cristo Jesús. Nunca deje de orar, por oscuro y desesperante que parezca su caso.  En una batalla tenemos que estar listos para luchar y vencer. Nada puede estar de por medio, no podemos distraernos con cosa de este mundo. Las seducciones de la carne, el materialismo y otras cosas tornan uno débil espiritualmente no apto para vencer la batalla de la oración, acaban siendo vencidos.

La batalla de oración es una batalla espiritual, la persona debe estar caminando en espíritu, siendo fiel Dios en todo. Ese estará preparado con la armadura de Dios Efesios 6:10-18, en posición de batalla de la fe. 

El peligro espiritual
No podemos servir al dinero Mateo 6:24 “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.”
Acuérdese que si el diablo siente que tu corazón es materialista, irá ofrecerte las riquezas para destruirte. Acuérdese del fin del rico en la historia del El rico y Lázaro Lucas 16:19-31. La Parábola del rico insensato Lucas 12:20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?” 21 »Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios». Y también del fin del joven rico Marcos 10:21-30 Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y me sigues». 22 Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.23 Jesús, mirando en derredor, dijo* a Sus discípulos: «¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!». 24 Los discípulos se asombraron de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo*: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios[b]! 25 Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una[c] aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios».26 Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí[d]: «¿Y quién podrá salvarse?».
* Podrá salvarse el que se dedica a Dios y le es fiel en todo y a todo tiempo. El que entiende el peligro espiritual de las riquezas ese puede vencer la batalla de la oración. Jesus renunció las riquezas Mateo 4: 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
 La vida de oración de Jesús, notamos la intensidad con que Él oraba. El Nuevo Testamento dice que, en Getsemaní, Él clamó a gran voz; que en la intensidad de su súplica, cayó de bruces en el terreno húmedo del huerto; que rogó hasta que su sudor era “como gotas de sangre” (Lucas 22: 44).

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