¡Un momento único!

Pastor Eduardo predicó:

¡Un momento único definitorio! puede ser cuando pasamos de ser un niño a un adolescente. Puede ser el día en que nos casemos. Puede ser cuando tenemos nuestro primer hijo. Un momento decisivo podría ser cuando te gradúes de la escuela secundaria o la universidad. Puede ser durante la muerte de un ser querido.

Como cristiano, también puedes tener momentos decisivos. Suceden a lo largo de nuestra vida espiritual. El día que te convertiste en cristiano fue un momento decisivo. Un momento en su caminar cuando enfrentó su primera prueba como creyente. Un momento decisivo podría ser cuando resistió una tormenta fuerte o cuando descubrió una verdad bíblica por primera vez.



El pueblo de Israel respondió a Josué ese día; 16 Entonces el pueblo respondió: “¡Lejos de nosotros abandonar al SEÑOR para servir a otros dioses! 17 Fue el Señor nuestro Dios mismo quien nos sacó a nosotros y a nuestros padres de Egipto, de esa tierra de esclavitud, y realizó esas grandes señales ante nuestros ojos. Nos protegió en todo nuestro viaje y entre todas las naciones a través de las cuales viajamos. 18 Y expulsó Jehová delante de nosotros todas las naciones, incluidos los amorreos, que vivían en la tierra. Nosotros también serviremos al SEÑOR, porque él es nuestro Dios. ”Josué 24: 16-18 NVI

Ha habido muchos momentos decisivos en la vida de los seres humanos que cambiaron sus vidas para siempre y establecieron el curso que seguirían por el equilibrio de sus vidas.

Muchos de estos momentos decisivos se registran en la Palabra de Dios. La Biblia es un gran lugar para ver buenos ejemplos que definen momentos.



Moisés tuvo varios momentos decisivos en su vida, como cuando encontró el Arbusto Ardiente y Dios le habló.

Daniel, Shadrack, Meshach y Abednego tuvieron momentos decisivos cuando fueron llevados al cautiverio.

Daniel tuvo un momento decisivo cuando fue arrojado a la guarida de un león.

Shadrack, Meshach y Abednego tuvieron un momento decisivo cuando fueron arrojados a un horno de fuego.

El rey David tuvo muchos momentos decisivos que lo afectaron de manera positiva y negativa.

Necesitamos decidir si vamos a mantenernos seguros en nuestra posición con Cristo. Cuando nos enfrentamos a tentaciones y problemas, vamos a vivir como un santo en la Gracia de Dios.



Padre, abre mis ojos para que pueda ver tu verdad. Abre mis oídos para que pueda escuchar tu voz. Abre mi mente para que pueda entender Tu Palabra. Y abre mi corazón para que pueda recibir todo lo que Tú quieres que reciba. AMÉN